Aún hay gente que duda de la validez probatoria del informe del detective, hoy vamos a definir la utilidad y límites de la investigación privada.
La figura clásica de la novela negra y, sobretodo, la gran cantidad de desinformaciones que publican los medios de comunicación cuando tratan una noticia en la que aparece un detective han contribuido a liar a la gente de tal manera que ya no saben qué es real y qué no en lo referente a los detectives privados.
Hoy no hablaremos de lo que es o no es la figura del detective porque ya lo hemos tratado sobradamente en este blog, hoy vamos a centrarnos en lo que puede aportarnos, en el mundo real, contratar a un detective.
¿Cuándo puedo contratar un detective privado?
Cuando eres una parte legítimamente interesada en conseguir una información o necesitas pruebas para demostrar un hecho que ha ocurrido o está ocurriendo y que te afecta directamente, puedes contratar a un detective privado para que te aporte esa información o pruebas que necesitas.
No se puede investigar aleatoriamente o a quien quieras o por pura curiosidad, sino que necesitas tener una motivación legítima para esa investigación, y sobre todo en asuntos laborales algún tipo de sospecha previa.
Cuando “algo no cuadra” o sospechas que te están engañando en cualquier ámbito de tu vida (personal, laboral, negocios, etc), la contratación de un detective es algo perfectamente legal y normal.
¿Qué consigo contratando un detective?
Vale, ahora ya sé que puedo contratar a un detective pero… ¿Para qué me va a servir?, ¿Qué me puede aportar?
Hay una cierta polémica sobre la capacidad probatoria del informe del detective o de si el detective privado es un testigo o un perito a la hora de ratificar un informe en sede judicial. Vamos a ir por partes a ver si aclaramos un poco los conceptos.
El detective como medio de prueba
Es el clásico informe de investigación donde el detective relata lo que vio y oyó durante la investigación realizada. Un relato secuencial de las diversas actuaciones realizadas en el que se describen situaciones observadas relativas al objeto de la investigación y que suelen ir acompañadas por una sección, a modo de resumen, de las observaciones que se consideran más importantes.
¿Entonces el informe es un medio de prueba documental? No, el informe es un testimonio documentado, es decir, una testifical por escrito. El detective es testigo de unos hechos y los transcribe en un informe que después será ratificado en sede judicial.
Presunción de veracidad
El detective no tiene una presunción de veracidad de lo expuesto en el informe de manera formal, aunque a nivel general, a todo testigo que no tiene relación con las partes se le presupone la veracidad en su testimonio.
La importancia de la “presunción de veracidad”, en la práctica, está muy sobrevalorada porque el detective no aporta solo un testimonio (al menos en el 99% de los casos) sino que también aporta pruebas. Lo vemos en el siguiente punto.
El detective como fuente de prueba
No es el detective en sí la fuente de prueba sino el fruto de su trabajo. Los vídeos, fotografías y documentos que pueda aportar y que constituyen por sí una fuente de prueba aparte de su testimonio.
Digámoslo de otro modo, no es solo decir “que se mueve” es aportar un vídeo donde se le ve moviéndose.
Aquí ya no hace falta presunción de veracidad ni “tu palabra contra la mía”, es presentarle al juez una prueba por la que él mismo pueda observar la realidad de lo ocurrido. Acostumbra a valer más esa imagen, ese vídeo, que todos los testigos o peritos que se puedan aportar.
Supongamos el “clásico” caso en que se juzga la secuela de una lesión en la que el lesionado afirma no poder levantar su brazo por encima de la altura de su hombro. En estos casos, aunque el lesionado traiga 20 médicos afirmando que no lo puede levantar y 15 testigos afirmando que nunca se lo han visto hacer, aportar un vídeo en el que se le ve, por ejemplo, cogiendo limones de un limonero y repitiendo el gesto de levantar el brazo por encima de su cabeza en varias ocasiones, será totalmente definitivo.
Éste es, para mí, el punto fuerte del detective, no necesitar ser creído sino poder aportar las pruebas que hagan de la credibilidad algo sin importancia.
El detective como perito
No se sabe muy bien porqué, pero parece que ser un testigo es a veces menos que ser un perito y es algo absurdo por lo anteriormente expuesto. De todos modos, hay ocasiones en las que el detective puede actuar como perito.
Un detective puede actuar como perito en función de la materia que se está tratando y de los estudios realizados para conseguir su título. No es la TIP la que te da la posibilidad de ser perito puesto que la licencia no es más que una autorización administrativa para ejercer una profesión, sino los estudios universitarios realizados para conseguirla.
Si la materia sobre la que versa el peritaje es parte de los estudios universitarios realizados para conseguir el título de detective, entiendo que el detective sí puede actuar como perito y realizar un dictamen técnico.
Eso podría llevar al detective a realizar pericias sobre lofoscopia, balística o conocimientos varios estudiados en la carrera.
Evidentemente eso descartaría la posibilidad de actuar como perito a los que consiguieron su TIP por homologación sin estudios previos si no han cursado estudios posteriores.
Límites a la investigación privada
No podemos hablar de la validez de las pruebas del detective sin tratar los límites de la investigación privada, y como límite claro la protección de los derechos fundamentales de las personas.
Toda cuanta información haya sido obtenida trasgrediendo los límites de, por ejemplo, el derecho a las libres comunicaciones o a la intimidad no será válida en absoluto.
Ojo no confundir “intimidad” con vida privada. No es lo mismo. La intimidad refiere al interior de tu casa, o similar, y está protegida. La vida privada, mucho más amplia, sí puede ser investigada por un detective y basta y sobra para obtener pruebas más que suficientes como para aportar en un juicio y ser fundamentales.
En resumen, a no ser que no se haya respetado algún derecho fundamental durante la investigación (y doy por supuesto que hoy en día eso ya no sucede nunca) las pruebas aportadas por un detective privado son totalmente legales y útiles para defender tus derechos
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