¿Es posible realizar una investigación de hoy para hoy? Si. ¿Es posible, además, realizarla bien? Pues de eso hablaremos hoy.
“Quiero contratar un detective para dentro de una hora en Villarepuertas de Guzman, a tres horas de la capital de provincia”.
¿Suena a raro?, ¿a exageración? Tal vez al profano. A los detectives que me están leyendo ahora les suena un montón, y cada vez más. Antes de contestar a la pregunta clave vamos a poner en común un par de conceptos:
Posibilidad vs Probabilidad
“Todo es posible pero no igualmente probable” nos repetía un profesor de estadística y es una de las frases que más se me han quedado en la cabeza de mis años universitarios. Justo detrás de la de “¿Alguien sabe cuándo van a colgar las notas?” y “¿Por qué han anulado esta clase sin avisarnos y nos han hecho perder media mañana?”. Vale, la de “hoy paso de ir, me quedo en el bar” también fue muy importante pero cuesta más reconocerla.
A lo que íbamos. No es lo mismo que algo sea posible que que algo sea probable. ¿Es posible que en el momento justo que te enteras de que te ha tocado el Euromillón te caiga un rayo en la cabeza? Posible es. Probable no tanto.
La posibilidad es “si o no”, no hay valores intermedios.
Acostumbramos a llamar imposibles a cosas que son solo remotamente probables, pero la posibilidad es radical, o es posible o no. Si es remotamente probable es posible.
Fidel Castro dijo que Cuba y los USA solo se volverían a relacionar cuando hubiese un presidente de los USA negro y un Papa latinoamericano. En esos momentos eso era realmente improbable, pero fue posible, vaya si lo fue.
La importancia de los preámbulos.
Seguro que os lo han dicho, y lo habéis experimentado alguna vez, así en frio, de 0 a 100 no suelen funcionar muy bien las cosas. Aunque haya ímpetu y ganas, a veces conviene frenarse un poco porque por precipitarse te puedes encontrar con que pierdes una oportunidad y a lo mejor no tienes otra.
Las fases previas del detective
Los detectives privados tenemos dos fases previas muy importantes en toda investigación, son dos fases que a los clientes no les gusta pagar pero que después, si no se hacen, les gustaría haber pagado. Son:
La planificación
Básicamente la recogida de todo cuanto dato pueda caer en tus manos, hasta el más irreverente, la puesta en orden de esos datos y el análisis de la demanda del cliente.
¿Qué necesita en realidad nuestro cliente y cómo puedo obtenerlo?
Muchas veces no coincide con su petición inicial y tendrás que aprender a razonar tu propuesta. Seguro que ellos lo querrían más rápido y más barato, pero la vida no suele ser así, ni en esto ni en nada.
La primera toma de contacto.
Es ese primer momento, con ya todos los datos a mano y un plan perfecto, en el que te das cuenta que las cosas no son como te las habían contado y que vas a tener que readaptar tus planes a la realidad. Y pasa siempre, y seguirá pasando por mucho que prepares bien el tema y planifiques como un campeón.
En un contrato de una semana no pasa nada, ya lo tienes previsto y no afectará para nada el resultado final. Cuanto antes detectes qué parte del plan cojea mejor.
El problema es cuando solo tienes 1 día y apenas tienes datos.
Seguir a alguien no es fácil ni difícil
El 99% de las veces en las que se pierde a alguien en un seguimiento es por causa de las condiciones del tráfico. Y esas condiciones son, a veces, inalterables. Pasan y pasarán.
Donde tiene un gran peso la experiencia y la planificación previa es en recuperarse de esas condiciones adversas e incluso anticiparte a ellas. Llegar al cruce con 3 posibles caminos y decidirse por uno y que éste sea el correcto dependerá muchas veces de si ya has seguido antes a esa persona y si puedes imaginarte, en base a los datos que tienes, hacia donde se dirige.
Esa preparación es la que hace aumentar la probabilidad de éxito del 33,3% al 80%.
Y sí, me estoy centrando en seguimientos de infidelidades, básicamente porque son los casos en los que los clientes quieren actuaciones “ahora para ahora, que sé que se están viendo”.
Entonces… ¿son posibles o no?
Posibles sí, pero de efectividad improbable.
En nuestra agencia desde hace tiempo intentamos explicar al cliente todo esto que he intentado explicar aquí y no cogemos casos de “un detective pahora”. Cuesta explicar a la gente que le conviene más controlar su ansiedad y concretar un plan realista. En muchos casos perdemos esos clientes, pero más vale perderlos por no ofrecerles el servicio que quieren que probablemente fracasar y dejar mal a toda la profesión con un más que probable mal resultado.
¿Es posible que este artículo haya gustado a todos los lectores?
Si.
¿Es probable?
No. Tampoco era esa mi intención.
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Enhorabuena por el artículo. No se trata de una cuestión baladí como bien dices, nos guste o no, sucede de forma reiterada a la hora de contratar detectives privados. Resultados =…