En ocasiones nuestros clientes han intentado resolver sus problemas por ellos mismos antes de contratar a detectives privados. A veces ayudan, a veces entorpecen.
Algunos detectives llevan este tema bastante mal y les indignan las “chapuzas” que hacen algunos clientes para ahorrarse nuestros servicios o parte de ellos, yo lo considero como una parte básica de la naturaleza humana. Como sé que no vamos a acabar con la “cultura de la chapuza”, vamos a intentar al menos orientar las “ganas de” hacia algo que nos resulte a todos de provecho.
Antes de empezar hablaremos de la regla básica y primordial:
No levantes sospechas
Aquí todo el mundo dice “claro que no” pero pocos hacen realmente caso. Levantar sospechas es tan sencillo como cambiar nuestra actitud o nuestra conducta.
Empezar a preocuparse o despreocuparse por algo, hacer preguntas que no se hacían, comentar el asunto a terceros “de absoluta confianza”, indagar más de lo común, etc, por bien que lo hagas acabarás levantando sospechas. No planifiques nada contando con que el resto de la gente es idiota y no se fija o con que serán fieles a ti y no al investigado.
Teniendo esta premisa clara y anteponiéndola a todo, vamos a empezar diferenciando empresas y particulares.
¿Qué puede hacer una empresa antes de contratar un detective?
Amonestación previa
Son muchas las empresas que nos contactan para investigar temas de deslealtad laboral (sean bajas fingidas, competencia desleal, hurtos internos, etc) sin haber amonestado nunca previamente al trabajador. No es indispensable, puesto que en la gran mayoría de ocasiones la gravedad de las conductas investigadas suele ser suficiente para despedir al trabajador de manera procedente, pero un historial de sanciones previas siempre ayuda.
A veces ayuda por acumulación, puesto que muchos convenios acuerdan que acumular o repetir sanciones supone una sanción de gravedad superior. En otras ocasiones es simplemente de cara a reforzar la idea de conflictividad del trabajador (siempre que sea así, claro).
Actualización de datos de la empresa
Con el tiempo los datos de contacto del trabajador cambian. Domicilio, teléfono, dirección de correo electrónico, etc. En caso de que vaya a tener que contratar un detective para investigar a un trabajador y esa investigación implique un seguimiento, tener esos datos actualizados le puede suponer ahorrar varios días de trabajo para la agencia y por tanto un ahorro para usted.
Evidentemente no lo haga justo el día antes ni solo a algunos trabajadores, intente tener estos datos actualizados regularmente y para toda la plantilla.
Anote conductas extrañas
Igual que en el punto anterior, nos referimos a todos los trabajadores. Controlar en una hoja de cálculo, por ejemplo, las fechas en las que se producen las bajas laborales le puede ayudar a darse cuenta de relaciones en las que no había caído. Por ejemplo, que alguien se “pone enfermo” todos los años coincidiendo con las épocas en las que se abren temporadas de caza o pesca, en los picos de actividad turística o en las épocas de recogida de un determinado fruto. Eso puede ayudarnos no solo a adelantarnos a la baja sino también indicarnos qué actividades puede estar realizando.
Incluso puede darse cuenta del paralelismo entre las bajas de varias personas y llevarse alguna sorpresa.
¿Qué puede hacer un particular antes de contratar un detective?
Se trate de un tema de infidelidades, de un divorcio contencioso o de investigar a un menor descarriado, las cosas que puede hacer el particular son prácticamente las mismas.
Tomar notas de lo sucedido
De manera similar a las empresas, llevar en este caso un diario con anotaciones de fechas, lugares o actitudes puede ayudar a establecer relaciones que no conocíamos. Una buena observación previa, tomando notas en el momento y no después usando la memoria, puede ser clave y puede acabar ayudando en un proceso judicial, en especial en temas de divorcios.
Recopilar datos
De cara a un posible seguimiento, esa casa que no te acuerdas bien de la dirección puede suponer un par de días más de trabajo que tengas que abonar. Anotar nombres, direcciones, teléfonos, matrículas, fotografiar coches, casas, embarcaciones, etc puede ser de gran ayuda tanto para su abogado como para su detective. Por supuesto, para conseguir esos datos no se le pase por la cabeza infringir leyes como la del derecho a la comunicación o la intimidad. No todo vale, y espiar whatsapps, emails o chats es totalmente ilegal. Le guste o no.
No haga nada
En general, si no ha hecho previamente lo comentado en los puntos anteriores, no lo haga ahora, en el último momento y llamando la atención.
La mejor ayuda que se le puede proporcionar a un detective privado suele ser quitarse de en medio y no provocar situaciones fuera de control. Al igual que decirle a tu dentista si tiene que empastar, matar el nervio o extraer no es una buena idea, tampoco lo es con un detective privado. Si no te fías del parecer de tu dentista, de tu abogado o de tu detective cambia de profesional.
No intente hacer de Dr. Watson
Según mi experiencia, y veo que es algo bastante generalizado, cuanto menor es la “implicación” del cliente, mejores acaban siendo los resultados. Y ya sé que comentar esto públicamente no es “políticamente correcto” pero es la realidad.
Haber visto muchas series de detectives no le ha formado para ayudar a un detective real, igual que haber visto todas las temporadas de Dr. House tampoco va a permitirte diagnosticar el Lupus.
Latest posts by Fernando Mairata (see all)
- DETECTIVES Y EL CANAL O BUZÓN DE DENUNCIAS - septiembre 6, 2023
- Los periodistas siempre mienten - junio 16, 2023
- ¿Por qué cada vez serán más necesarios los detectives privados? Tendencias sociales y de mercado. - mayo 4, 2023
Contents