Hay un paralelismo evidente entre los detectives privados y los prestidigitadores, ambos profesionales no quieren divulgar sus secretos. Tendrían que matarte.
Son muchas las entrevistas y divulgaciones que se han hecho ya de los secretos de la profesión del detective. Vídeos sobre los gadgets (aparatejos) que usamos, fotografías de nuestras cámaras ocultas y siempre hay algún desesperado dispuesto a contar las artimañas que usa (en general bastante cutres) para aparecer 30 segundos en televisión.
Yo voy a ir un paso más adelante hacia el abismo y os voy a hablar sobre el manual o manuales que te permitirán trabajar como lo hace un detective.
El manual básico del detective privado
Se vende en casi todas las librerías especializadas y tiene por título “Constitución Española”. La original tiene un aguilucho en la portada y está firmada por el mismísimo Rey. No hace falta que consigáis esa, basta una copia. Si no la habéis leído os la recomiendo, es cortita y aunque esté desfasada en según qué puntos (pocos) si no te la conoces mínimamente dedícate a otra cosa.
“Hostias, este post me está tomando el pelo”
No, querido lector, este post es bien real. Otros que encuentres de títulos similares sí te están tomando el pelo. Posts, vídeos, cursos superespecializados realizados por espías tan profesionales que van y lo cuentan y demás morralla que podáis encontrar por la red.
Vamos por la siguiente recomendación
El manual esencial para los detectives de empresa
¿Podemos grabar a nuestros empleados en su puesto de trabajo sin preavisarles?, ¿Si tengo un trabajador de baja y lo veo en las verbenas del pueblo corriendo delante de un todo lo puedo despedir?
La base de la respuesta a esas preguntas la encontrarás en un libraco llamado “Estatuto de los Trabajadores”.
Algunos lo tratan con si fuese la Biblia, llena de verdades universales. Conviene recordar que en derecho no hay nada absoluto, o casi, y que gran parte de los dilemas legales consiste en valorar si prevalece un derecho u otro.
Por tanto, al igual que con los programas de ordenador o las apps de los móviles, conviene actualizarlo. O más bien actualizarnos nosotros en función de la jurisprudencia que vaya apareciendo.
No todo es investigar infidelidades, gran parte del trabajo de un detectives es la investigación laboral, y la que más conocimientos requiere.
El manual que no te quieren dar en la Universidad
El que no te quieren dar bajo ningún concepto es el de que todas esas asignaturas que estás estudiando sobre “perfiles criminales”, “balística” y similares no las vas a aplicar en tu vida.
Perdón. Falso.
Sí las podrás aplicar para socializar y contar chorradas en las cenas de amigos.
Como cuentes la realidad de tu trabajo, y que te pasas a veces 12 horas en un coche para grabar 3 minutos de vídeo y después 3 horas más editándolo en el ordenador y escribiendo el parte del día se te duermen. No te van a invitar más. Eres el pesado/a de la reunión, ese al que todos miran con cara de “pobre…”.
Háblales de las marcas que deja una pistola si la disparan a quemarropa o de cómo usar el Superglue para sacar huellas dactilares. Molarás más y en la Universidad estarán muy contentos contigo, igual les cae otra víctima que paga sin saber a lo que va.
A mí me gusta “de lo que va nuestro trabajo en realidad”, me produce un gran placer intelectual saber que ese fulano que estaba de baja por dolor de espalda y cargaba sacos de patatas está hoy en el paro o que el fulano que se había marchado bien lejos cargado de deudas y se creía a salvo reciba una notificación judicial por la mañana.
Si eso no te gusta no seas detective porque de esto va realmente nuestro trabajo.
El auténtico secreto de los detectives
“Shhhhh, no lo contéis a nadie…”
El gran secreto de la investigación privada es que no hay atajos ni chapuzas posibles. Hay que estudiar mucho, y sobretodo estudiar bien, para estar al día de las novedades legales que afectan a nuestra profesión.
Trabajo, trabajo y más trabajo.
Sin atajos ni cursos mágicos de especialización.
El rollo de los seguimientos y las camaritas es lo fácil, lo que se aprende en pocos meses de trabajo en la calle. Lo divertido. El 5% de la dificultad de tener una agencia de detectives.
Lo realmente fastidioso es saber el qué, el cómo conseguirlo sin saltarte la ley y el cómo plasmarlo en un informe útil y válido y no, eso no os lo voy a enseñar en un post. Eso no se puede enseñar en un post. Ni en un libro. Ni en un “Curso Superavanzado”.
Eso lleva mucho trabajo, muchas horas, muchos días y muchos meses de romperte los cuernos.
Y no hay atajos.
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Como disfruto siempre de tus artículos… con tanto sentido del humor para cosas tan serias. Pero es que en ocasiones las cosas entran mejor así! Me encantan!
Bueno, he leido bloqs, ideas, consejos y cada uno pensaba que esta muy capacitado , que sus conclusiones son y seran las mas acertadas ….. Os voy a preguntar algo simple….cual de todos los cursos de detectives privados ( ya que existe un abanico bastante elevado en nr. de cursos e instituciones ) os parece mas «real», mas cerca de los propositos de esta profesion y – por supuesto – el mas adecuado , hablando calidad-precio.
El curso impartido de la Universidad Miguel Hernandez de Elche? Que os parece?
……y…..por favor, que me contestais una respuesta normal , no una que te deja en cola de pez…
Gracias, atentamente Virgil
Te voy a dar una «respuesta normal»: Ni idea. No creo que nadie en su sano juicio se haya dedicado a intentar evaluar universidad por universidad los cursos.
Por definición ninguna formación teórica se parecerá a la «realidad». La teoría te forma para que tengas una base, sobretodo legal, sobre la que actuar.
Un ejemplo «normal» sería la conducción, ¿te prepara la teoría de cualquier autoescuela para que al día siguiente te pongas a conducir? Te enseña las señales para que al menos te imagines que por ahí no puedes girar o que tienes que frenar si ves la luz roja. Pues la universidad, sin prácticas, es lo mismo.
En resumen, estudies donde estudies al final tendrás el mismo título y en ningún caso estarás preparado para ejercer por tí mismo nada mas obtenerlo.