Lo prometido es deuda, así que voy a comentaros ahora lo que han sido mis conclusiones sobre los resultados de la encuesta. Algunas incluso son objetivas.
Por si alguno anda perdido, los resultados en bruto están aquí.
LOS DETECTIVES OPINAN
La ley 05/2014 no ha solventado las necesidades de los detectives.
Por abrumante mayoría, la mayoría de los detectives privados y estudiantes de detective encuestados no creen que la nueva ley haya supuesto una mejoría notable en la legislación de la profesión y ha fallado a la hora de aclarar los principales huecos legislativos de la misma.
Sí que cerca del 20% de los encuestados afirma que ha supuesto una mejoría respecto a la ley anterior, pero ni uno solo de ellos considera que se han cubierto los objetivos al 100%.
Mi opinión personal se puede resumir en 2 palabras: chapuza malintencionada.
Los detectives quieren una ley propia que regule la profesión.
Más del 90% de los encuestados afirma que la profesión del detective privado necesita una regulación propia ajena al sector de la seguridad privada.
Bajo mi punto de vista poco o nada tenemos que ver con la seguridad privada y el interés de los sucesivos gobiernos de la nación de mantenernos “supervisados” por la Policía Nacional no tiene otro sentido que el mantenernos bajo el control del poder ejecutivo en lugar de ser supervisados por el poder judicial, mucho más cercano a nosotros en atribuciones y funcionamiento.
En realidad todos sabemos por qué. ¿Os imagináis que los detectives privados dependiesen y se relacionasen con la Fiscalía Anticorrupción?
Ellos también, y por eso no creo que lo lleguemos a ver nunca. Gobierne quien gobierne.
Los nuevos trámites no son más que burocracia de cara a la galería.
Un brindis al sol, como se le ha dicho toda la vida. ¿Alguien me puede explicar en “Comentarios” qué utilidad para la seguridad pública tiene que una agencia de detectives privados anuncie a la Policía “mañana empezamos un servicio de investigación matrimonial”?
Porque con la LOPD no podemos dar ni un dato más, a no ser según las condiciones que marca la nueva ley, es decir, estar bajo una investigación.
Pretender que este trámite ayude a evitar que según qué agencias oscuras (relacionadas siempre, por cierto, con “funcionarios”. Y no digo más…) a dejar de hacer investigaciones ilegales es como pretender, por ley, que los narcotraficantes lleven la contabilidad de sus transacciones bajo amenaza de multa.
Señores, si un detective se dedica al espionaje político (que es lo que tanto temen), ni lo va a comunicar a la policía, ni lo va a poner en el libro de registro, ni va a entregar factura y no actuará, en esos momentos, como un detective privado. Quien hace esto, investigar para alguien sin que el contratante tenga una motivación lícita para el encargo, no es un detective, es un delincuente. Tenga licencia de detective o de panadero.
Por otra parte me gustaría ver si regulan tanto y cómo lo investigan cuando el “espía” pertenece al sector público y no al privado. Ahí lo dejo.
El reglamento va a ser más de lo mismo o peor.
Hay casi consenso en las expectativas respecto al nuevo reglamento, apenas nadie espera nada positivo.
Es un hecho, y no una opinión, que la ley 05/2014 en todo lo delicado referente a los detectives privados refiere siempre a un futuro reglamento del que nada se sabe.
¿Qué utilidad genérica tiene referir a un reglamento? Pues para mí, 100% personal, la utilidad más clara es saltarse el “trámite” de pasar por el Congreso y el Senado evitando todo debate.
Si tuviéramos un gobierno y unos “altos funcionarios” untados hasta las trancas con el dinero de las grandes empresas de seguridad y ansiosos por pasar al sector privado por la vía de la puerta giratoria al pasar a segunda actividad, cosa que en absoluto pasa en este país, pensaríamos que lo hace con el fin de repartir el pastel a su antojo y conveniencia evitando molestas injerencias democráticas y escándalos en la opinión pública.
Pero como esto no pasa aquí, donde no podemos dudar un instante de la buena fe de nuestros gobernantes y altos funcionarios y sabemos que el único interés que les mueve es el del bien común, pensaremos que lo hacen para negociar con tranquilidad, conocimiento y equidad entre las partes y con el fin último de mejorar la situación del colectivo de la seguridad privada, favorecer la libre competencia y mejorar los servicios ofrecidos a los ciudadanos y su nivel de bienestar. ¿Verdad?
Los detectives no se han sentido partícipes en la elaboración de la nueva ley.
Más del 95% de los encuestados (es decir, todos menos 1) afirma que no hemos sido tenidos en cuenta en la elaboración de la ley 05/2014. De esto podemos extraer la conclusión de que, o bien es cierto, o bien nuestros representantes en las negociaciones no han sabido explicar en absoluto sus actuaciones.
O una tercera opción, sus explicaciones y declaraciones eufóricas de los “grandes logros” obtenidos no nos han convencido en absoluto.
Nuestro colectivo tiene un grave problema histórico, el de la representatividad.
Es cierto que es un mal endémico del país, nadie se siente representado ni por los políticos que nos gobiernan pese a haberlos votado, pero eso no es excusa para empezar a poner remedio a la situación.
Lo peor es que digo esto siendo el primero de los “no alineados”, puesto que no “pertenezco” a ninguna asociación o colegio regional y no tengo intención de hacerlo hasta que no cambien de manera drástica las cosas. Con lo sencillo que es consultar las cosas hoy en día (montar toda esta encuesta me llevó apenas media hora), para mi es inconcebible depositar un voto una vez cada cuatro años y otorgar mi representatividad a alguien durante ese tiempo para que haga lo que le venga en gana.
Mientras sea posible que un representante mío pueda mostrarse pública y notoriamente de acuerdo con esta ley, cuando una simple encuesta dice que el 95% está en contra, y que eso salga en los medios de comunicación nacional me pueden esperar sentados en asociaciones, colegios o guarderías.
Final
Bueno, me he despachado hoy tan a gusto que hasta me han bajado las pulsaciones a modo postcoital. Ahora estoy en desventaja, sabéis mi opinión y yo no sé la vuestra por lo que si queréis expresaros libremente haced uso y disfrute de la sección de comentarios (más abajo).
Y por favor, si alguien se ha sentido ofendido por mis comentarios u opiniones le ruego que no me disculpe.
Gracias.
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Fernando, no puedo estar más de acuerdo con tu conclusiones e identificarme contigo como una «no alineada». Lamentablemente no servirá de nada la opinión de la mayoría por los motivos que bien detalles. Gracias por tu post y tus ideas. Saludos,
Hola Fernando, soy estudiante de la titulación de detective en CISE, Salamanca. Lo cierto es que no podría estar más de acuerdo. El detective privado en seguridad privada es como un fontanero en telefónica, ayuda tenerlo pero no pinta nada. Lo cierto es, que la nueva ley de seguridad privada, no ha cumplido, a falta de poco sentido, con las necesidades que esta profesión demanda. ¿Llegara el día en el que el detective sea regulado por los organismos judiciales y no por los auténticos intereses de cuatro gatos a llenar el plato? Bueno yo aún estoy empezando como muchos otros, pero de todos depende encandilar esta profesión por el camino que se merece.
Un saludo y muchas gracias por tus posts, de los cuales soy un ferviente lector.