¿Busca los detectives privados más baratos? En nuestra web NO encontrará los precios más bajos, pero le explicaremos por qué no fiarse de lo barato.
En el sector profesional y empresarial no se habla tanto de precio sino más de rentabilidad y la rentabilidad es una balanza en cuyos lados se encuentra el precio del servicio y el resultado obtenido. Solo cuando dos elementos son idénticos en todos sus detalles y composición el precio será el elemento básico de elección. Pretender que todos los profesionales son iguales por tener el mismo título es totalmente absurdo.
¿Quiénes son los detectives privados más baratos?
Pues probablemente el último que ha abierto o el que menos clientes tiene, aunque no siempre tiene que ser así. Hay gente, muy digna, que prefiere cambiar de profesión a bajar sus tarifas a precios absurdos y no siempre es por ser malos profesionales.
Otros tienen modelos empresariales basados en “sacar informes como churros”, basados en el número y en reducir costes.
Reducir costes, no nos engañemos, en el mundo de oficios liberales supone contratar lo más barato y dedicarle las menos horas posibles. Todo lo contrario, bajo mi punto de vista, de lo que debería ser un trato personal y profesional con el cliente basado en la confianza mutua y en tener un objetivo mutuo de acción.
¿Qué trabajo se esconde tras un informe de investigación?
Hoy vamos a hablar del trabajo oculto, ese que no se tarifica por horas ni por jornadas y que, al no aparecer reflejado en la factura, el cliente puede no tener lo suficientemente en cuenta.
No lo hago a modo de “justificar un precio alto” sino más bien para que el lector comprenda que según qué precios son poco menos que imposibles.
Reuniones, planificación e investigación previa
Antes de plantarse en el lugar donde comienza la investigación hay todo un trabajo previo que realizar. Desde las reuniones con el contratante, que pueden incluir tiempo de desplazamientos, hasta la búsqueda de información en redes sociales y fuentes abiertas, hasta el tiempo dedicado a la elaboración de la planificación inicial.
Edición de vídeo y fotografías
Las horas, porque son horas y no minutos, dedicadas a la edición del vídeo no las verás nunca reflejadas en la factura (o al menos no es lo habitual) pero en según qué investigaciones llegan a ser muchas. Nuestro trabajo no es solo volcar vídeos de una cámara a un formato de DVD, eso sería una barbaridad y conllevaría a un producto inútil.
En los casos que acabarán o pueden acabar en un juzgado, la elección de fragmentos de vídeo es esencial. Por poner un ejemplo, en temas laborales, raro es que te permitan visualizar en sala un vídeo de más de 5 minutos. A ser posible que sean menos.
El ajuste de luminosidad del vídeo puede resultar también esencial en el resultado final en aquellas escenas tomadas con poca luz o en ambientes poco favorables.
Esos mismos ajustes, aplicados a las fotografías o fotogramas, son igualmente esenciales.
¿De verdad es posible dedicar el tiempo necesario para obtener un vídeo de calidad a un precio absurdo?
Redacción del informe de investigación.
No me canso de decirlo, el informe de investigación es el producto final que “vende” el detective. Por tanto, su elaboración no es una papeleta que hay que rellenar o un “mal trago que no cobramos”, es la clave de la investigación privada. Es lo que usted, en última instacia, presentará ante un juez.
¿Qué informe obtendrá si contrata a un detective baratero?
Pues obtendrá lo que paga. Un informe redactado por una secretaria, un becario o alguien sin experiencia ni supervisión. Porque esto es así, a los “alumnos en prácticas” se les suele “endosar” la papeleta de redactar informes de investigaciones en las que no han siquiera participado.
Tal es la desfachatez que me he llegado a encontrar que algunas agencias se los encargan a alumnos en prácticas que ni siquiera estudian para detective privado.
No lo olvide, un informe que no sea redactado por un auténtico profesional no le servirá ni de posavasos.
¿Sale barato un informe que va directo a la papelera?
Cuando alguien contrata un detective es porque precisa una investigación por un asunto que considera esencial, nadie contrata detectives para pasar el rato. Conseguir a cambio de un dinero un informe que no nos va a servir de nada es como tirar ese dinero directamente a la papelera.
¿Qué se esconde tras los precios más bajos de los detectives?
Si tiene suerte se encontrará con lo que hemos hablado ya antes, falta de experiencia o ausencia de clientes, pero también puede encontrarse algo peor.
Gastos de tarifación ocultos.
Podríamos llamarlos directamente “estafas” pero no suelen denunciarse. ¿Qué vas a hacer si la investigación ya ha acabado y tienes unos resultados satisfactorios sobre la mesa?
Se de gente que presupuestos de 2.000€ se han transformado en facturas de 7.500€, cuando tenían presupuestos mucho más realistas sobre la mesa.
El método más habitual es cargar jornadas realizadas sin conocimiento del cliente, que aparezcan conceptos tipo: desplazamiento, edición de vídeo, horas nocturnas, dietas, etc que no se habían mencionado nunca y que pueden llegar a duplicar el coste efectivo de la investigación.
Detectives sin licencia.
Quiero pensar que ya no existen las agencias que mandan a realizar seguimientos a la secretaria, al hijo, al cuñado o al chico que les instala el aire acondicionado pero esta práctica podría aun seguirse dando y sería una explicación bastante razonable a algunos presupuestos.
Por supuesto si los pillan no solo no será válido el informe sino que el cliente mismo se puede ver envuelto en problemas legales graves.
La dificultad de conseguir referencias.
Es difícil conseguir referencias de un detective privado, la gente no suele ir pregonando su contratación y pocas veces lo hace público. Eso ya cuando hablamos de temas de investigación empresarial o encargos de profesionales del derecho, si hablamos de investigaciones de pareja ya es prácticamente imposible que alguien te referencie un profesional en base a haberlo contratado.
Tampoco es que uno pueda fiarse de las reseñas de internet en estos casos, todos sabemos lo fácil que es dejar tal o cual opinión en la web propia o la de un amigo.
La única manera de conseguir referencias verdaderas es acudir a profesionales del derecho, abogados, procuradores, jueces, etc, que puedan recomendar en base a su experiencia práctica y real. Encargados de RRHH en grandes empresas son también buenos referentes de detectives o sobretodo mutuas laborales y seguros.
Pero siempre hay un pero… ojo con los comisionistas.
Claves verdaderas y falsas para distinguir a un buen profesional
Cuidado con la publicidad engañosa, pertenecer a tal o cual asociación o colegio profesional no garantiza más que que el detective paga tanto al año. Ni implica profesionalidad ni falta de ella, solo que paga.
Sobre los que publicitan tener a tal o cual cliente piensa una cosa, igual tu mañana sales en esa lista, ¿de verdad te conviene?
¿Y los que tienen una licencia de hace menos de 1 año y se publicitan con 30 años de experiencia? Las licencias van numeradas por la Policía Nacional, contacte con ellos para saber en qué fecha inició esa persona su andadura profesional. Alguno que otro se llevará un buen susto. Igual es usted su primer cliente.
No olvide una cosa: Si alguien lo cobra más barato es porque no puede cobrarlo más caro.
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