La irrupción de una nueva tecnología puede suponer un cambio en las reglas del juego. Hoy hablaremos del peligro de los Deep fake y lo que pueden afectar a nuestro trabajo como detectives.
Hace unos días saltaba la noticia de que un banco había sido estafado mediante un Deep fake de voz. Habían suplantado la identidad de un empresario cliente del banco y habían conseguidos estafar cerca de 35 millones de dólares con falsas órdenes de trasferencia. Ahora igual piensas: “¿Pero no le hacían firmar las órdenes?”. No, en Banca Privada, a gente VIP con dinero, no se le dice: “Ven y firma aquí”. Y por eso ha pasado lo que ha pasado.
Consecuencias: Igual que con la popularización y perfeccionamiento del Photoshop la gente dejó de confiar en las imágenes estáticas, las fotografías de toda la vida, ahora puede pasar algo similar con audios y vídeos.
Empecemos por el principio:
¿A qué llamamos Deep Fake?
A simple vista puede parecer que la tecnología Deep Fake es un “cortar y pegar” secuencias audiovisuales encima de otras pero no es así, esta tecnología va más allá. Mediante el Deep Fake, el sistema aprende con horas de visualizar imágenes y audios y no copia sino que “crea” imágenes nuevas.
Digamos que, a base de verte en otras situaciones, la red neuronal aprende como es tu cara, tu cuerpo y tus gestos y crea una estimación de como sería tu cara y tu voz en una situación nueva. No hace falta que hayas dicho o hecho algo, el procesamiento es tan potente que es capaz de crear imágenes y audios de ti haciéndolo y que quede creíble.
¿En qué momento de desarrollo tecnológico nos encontramos?
A día de hoy, la red neuronal aun necesita muchas horas de ejemplo que procesar y muchas horas de procesamiento para poder tener unos resultados realmente convincentes. Por supuesto no es lo mismo procesar los datos mediante un ordenador personal que hacerlo mediante servidores de una red en la nube.
Aun así, aún estamos en los inicios de algo y no resulta sencillo usar esta tecnología para obtener unos resultados realmente convincentes.
De la evolución habitual de la potencia del hardware y de la curva de perfeccionamiento del software podemos estimar que en unos cuantos años (dependiendo mucho de si hay grandes empresas audiovisuales interesadas en hacer evolucionar este software) se obtendrán resultados muy convincentes con el ordenador de casa y dentro de 10 años sobrará potencia en el móvil para lograrlo.
¿Cómo afecta el Deep Fake al trabajo del detective?
Recordemos, por si hace falta, que el trabajo primordial del detective es aportar testimonio y pruebas a causas judiciales.
La validez de la prueba audiovisual
Durante mucho tiempo una imagen ha valido más que mil palabras y esto ha permitido que durante un tiempo nuestro trabajo haya sido más sencillo que nunca y que quien más quien menos, pese a que a lo mejor no estuviera muy formado ni fuese muy diestro en el trabajo, obtuviese resultados decentes y prosperase.
Ha dado un poco igual durante estos últimos años, que el informe estuviera más o menos bien realizado, más o menos bien redactado e incluso más o menos bien planteado. Aunque no dudo que los informes se sigan leyendo, una buena toma de vídeo decantaba la balanza.
Poco ha importado la redacción del informe de esa baja simulada si aportabas un vídeo donde se veía claramente que tal persona trabajaba en otro lugar cuando debería dedicarse a recuperarse. La fuerza de la imagen, el poder del vídeo, han sido, y son aún, determinantes.
Dejando aparte de que no todo sale siempre como lo planeamos, que la realidad no es nunca como te la cuenta el cliente y el camión blanco que siempre viene a descargar en segunda línea justo enfrente de donde va a pasar la acción en ese momento, estos años lo hemos tenido bastante fácil. Nadie ha puesto en duda de que Fulano era Fulano si se veía con suficiente claridad en el vídeo.
Esto puede cambiar.
Dentro de unos años, será tan fácil poner una cara sobre otra y que parezca real que se pondrá en duda la realidad. Es más, cuando aun no sea realmente posible de facto pero falte poco, los abogados de la otra parte ya empezarán a ponerlo en duda como estrategia.
Ahora mismo lo que más frena el mal uso de esta tecnología no es tanto el déficit en la potencia de procesamiento como la necesidad de acumular horas de grabación como muestra. Si el investigado es Jorge Javier o Ana Rosa y con el presupuesto adecuado, estoy seguro que ya es bastante posible hacer un Deep fake creíble en el que aparezcan cargando sacos de cemento.
La fuerza de la testifical del detective
Por todo lo que hemos hablado antes, la capacidad de redactar informes de manera correcta y de resultar creíble en sala volverán a cobrar importancia en la eficiencia de un despacho de detectives.
Volveremos al cuerpo a cuerpo con el abogado de la otra parte. Con sus intentos de desacreditarte y tu capacidad de resultar convincente.
De nuevo, por fin, volverá a ser necesario que el detective que testifique sea realmente el que realizó la investigación o le pillarán si hacen las preguntas correctas.
Nota para los abogados de “la otra parte”: Cuando interroguéis a un detective, si es el titular del despacho, es muy probable que mienta al decir que fue él mismo quien estuvo tomando las imágenes. Igual ni estaba en esa comunidad autónoma. Si hacéis las preguntas adecuadas podréis destapar el pastel, que algunos ni saben en qué lugar geográfico se efectuaron las grabaciones.
A lo que íbamos, que la sensatez, la integridad y la credibilidad del detective volverán a ser importantes. El juzgador podrá elegir si creerte o no más allá de lo que vean sus ojos, por lo que sepa de ti.
Malas noticias para algunos.
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Hay que ser muy corto, muy tonto o tener muy mala leche para darle pistas a “los abogados de la otra parte” para que te echen por tierra un informe. En esta profesion de detective, cada vez hay mas tontos que en lugar de proteger la profesion, la denigran. Suelen ser gente sin despachos que quedan con sus clientes en los bares que critican a los que tenemos sin otro objetivo que joder al projimo como el autor de este ipost. Te has cubierto de gloria, Fernandito.
Me encanta ayudar a tirar por tierra informes de subnormales como tu, «nachito».