Mezcla de ética y práctica, varias son las razones por las que como detective y empresario no acepto a un cliente, ¿y tú?
Me gustaría poder decir que tengo tanta experiencia y sabiduría que ya no me la cuela nadie, que las veo venir todas a kilómetros de distancia y que con dos miradas o dos frases en una llamada de teléfono ya los tengo calados, pero no, aun me la cuelan de vez en cuando. Menos veces, pero sigue ocurriendo.
Y que siga, ya os explicaré luego el porqué.
De todos modos, retomo el papel de “maestro ciruela” y voy a compartir con vosotros un par de señales que deberían hacer saltar vuestras alarmas. De vuestro juicio dependerá si hacerles caso o no.
Como detective privado di no a…
El cliente misterioso
En las películas es bastante habitual que en el despacho del detective entre una figura rodeada de misterio, a ser posible rubia platino, que contrata al detective para algún asunto que desde el principio huele algo raro.
Lo habéis visto todos en las películas, ¿no? Pues mira por donde en esto sí suelen ser realistas, ¿A qué el detective acababa metido en un montón de líos porque las cosas no eran para nada como se las pintaban?
Pues en la realidad pasa algo similar. Si el cliente “va de misterioso” liante seguro.
Ojo que no me estoy refiriendo a tener pudor o vergüenza. La diferencia la notaréis en que el pudoroso o avergonzado lo pasa mal y se le ve, al “cliente misterioso” parece que le gusta su rol de “interesante”.
Si lo detectáis a tiempo tendréis doble premio, por una parte, el tiempo y/o dinero que os ahorraréis (normalmente las dos cosas) y por otra la cara que se les queda cuando les dices, con flema británica, que no les aceptas el encargo. Es un gustazo, de verdad. Recomendado.
El que pone pegas a la provisión de fondos
De estos hay de dos tipos:
El que está pelado y realmente no puede dar una provisión de la cantidad que se le solicita. Esto ya dependerá del motivo de la contratación y de otras motivaciones propias del investigador que se le coja o no, pero no es al que me refiero.
El que viene con el discurso de “yo lo pago todo al final, puedes fiarte de mí”. Puedes fiarte de él y cogerlo o fiarte de mí y no hacerlo. Tú decides. Si te lo propone antes de que tú expongas tus condiciones puede ser alguien que de buena fe lo considera lo normal, si lo hace después e insiste en ello ni lo piensen, corre.
El que tiene mucha prisa pero no tiene banca online
Hay pocos temas que vengan de un día y poca gente que no tenga banca online. Si coinciden ambas cosas tienes un gran porcentaje de posibilidades de que exagere en la primera y/o mienta en la segunda.
Si empieza con excusas o el “sí sí sí, mañana te mando una transferencia, pero empieza a trabajar hoy” no corras, vuela.
Si quieres regalarle tu tiempo y tu dinero hazlo, pero no cobrarás ni la mitad de lo que hagas. En general también te dirá que “no hace falta factura, que te lo va a pagar en negro”. Negros se te van a poner los destos como le digas que sí.
El que no te lo quiere contar por teléfono
No he hablado antes de lo más obvio, los temas ilegales, precisamente por estar tan claro que no se deben aceptar y porque quienes aceptan estas investigaciones no acostumbran a leer este blog o acostumbran a ignorarlo.
Para los demás, la gran mayoría de los que vivimos esta profesión con auténtica vocación de servicio a la sociedad, el reunirnos en un despacho a tal hora y que nos propongan algo que no vamos a aceptar es una molestia y una gran pérdida de tiempo. No te conformes con el “es que por teléfono, no”, insiste en conocer su demanda, explica las grandes ventajas del teléfono y el mail, y deja claro desde el principio que nuestro trabajo es legal y que si nos proponen la comisión de un delito podemos denunciarlo nosotros mismos.
Asesora sobretodo, y hazles ver que si el tema es legal no hay ningún problema en contarlo por teléfono y que si es ilegal no lo vas a coger. Digo asesora porque muchas veces te propondrán investigaciones ilegales (tipo ver whatsapps de la pareja) para obtener una información que se puede obtener legalmente y sin ningún problema (con un seguimiento).
El que quiere que le llames tú porque la llamada del móvil es muy cara
¿Hace falta que te diga por qué no te conviene? Supongo que no pero te lo diré: Amigo, si no tiene 3 euros para llamar en cuanto le digas tus tarifas te va a colgar sin despedirse. No pierdas el tiempo ni se lo hagas perder.
¿Y por qué te siguen tomando el pelo si lo tienes tan claro?
Porque me conviene.
Todas estas reglas tienen excepciones y dentro de esas excepciones habrá cerca de un 40% de los clientes habituales que sí pagan y sí son agradecidos y correctos. A veces conviene más que te tomen el pelo 1 vez de cada 100 que dejarte perder 99 clientes por tu exceso de confianza.
Ahora, si lo ves muy claro, no lo cojas, y si, sin cumplir ninguna de estas reglas tampoco te da buena espina, tampoco lo cojas. Ya pasará otro tren.
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