Siempre se ha dicho que solo las grandes empresas contratan detectives privados, que su elevado coste no los hacía rentables para nuevas empresas…
Es cierto que estamos aún bajo los efectos de la crisis del 2008 y que “nada volverá a ser como antes”. Por una parte el control de costes y la austeridad se han implantado en la mentalidad empresarial española con mucha fuerza, lo que disminuye y disminuirá la inversión en costes no esenciales, pero la causa de la crisis no fue el despilfarro o los elevados costes, fue el “cortoplacismo”.
Si algo hizo que España saliese más afectada de la crisis que otros países a su alrededor fue la tendencia generalizada, tanto en grandes empresas como en pequeñas, de centrar sus políticas de gestión en el corto plazo. “Corto plazo” y “pelotazo” se convirtieron en sinónimos y a los que no comulgaban con la religión del pelotazo poco menos que se les trataba de atontados e inútiles.
Pero ojo, la cultura del pelotazo no influyó solo a constructores, banqueros y “empresarios desalmados”, también marcó a fuego una generación de trabajadores apenas especializados, hoy en paro, que descuidaron voluntariamente su formación para lanzarse al dinero fácil y al consumo inmediato sin pensar en el futuro.
¿Qué emprendedores de hoy triunfarán mañana?
La clave será la prudencia y el apuntar a medio y largo plazo, como siempre ha sido.
En otras palabras, en actuar con la diligencia debida, y en eso podemos ayudar mucho los detectives privados.
¿Son tan caros los servicios de un detective privado?
Siempre que me preguntan esto contesto que más caro suele resultar no contratarnos, pero no nos quedemos con la respuesta fácil. La realidad es que debido a la crisis y al exceso de oferta en el mercado, hoy en día contratar a una agencia de detectives privados está al alcance de casi todos los bolsillos. Claro que no todos los detectives son iguales, como pasa en todas las profesiones liberales (abogados, médicos, arquitectos…), pero incluso el coste de los “caros” ha bajado notablemente.
Cualquier emprendedor gastará en España mucho más en impuestos, tasas y seguridad social el primer año, obtenga o no beneficios, de lo que pueden costar 2 o 3 informes de detectives. Si eres emprendedor, o lo has sido hace poco, sabes de lo que estoy hablando.
¿Tienes pensado asociarte con alguien?
Personalmente no recomiendo asociarse con nadie, y menos en igualdad, pero a veces reconozco que puede resultar interesante e incluso necesario. El problema es que asociarse es algo así como estar casado, vais a convivir y vuestro futuro económico dependerá uno de otro.
Investigar a un futuro socio no es una muestra de desconfianza, algo superfluo y estrafalario, es prácticamente una obligación para el sentido común.
Conocer su reputación laboral, qué piensan de él antiguos socios, clientes o proveedores, su capacidad de trabajo, si tiene o no otros negocios o trabajos que atender, junto con otras variables relativas a posibles conductas que puedan dañar la imagen de vuestra futura marca es algo esencial.
Es algo que si no llegas a hacer, tal vez te arrepientas mucho en el futuro.
¿Has hecho un estudio de mercado?
Si respondes que no te diría que corrieses. Es algo básico conocer el estado de tu sector y anticiparte a las futuras necesidades de tus clientes antes que tu competencia.
Este servicio no te lo podemos ofrecer íntegramente los detectives, pero sí complementarte la información recibida.
¿Informe comercial online o detectives?
A esa pregunta respondo con otra pregunta: ¿es necesario elegir?
Existen numerosas empresas online que ofrecen información sobre la competencia, seguramente conoces más de una. Son unas buenas fuentes secundarias de información, pero no olvidemos que sus fuentes primarias son registros públicos de datos. Los detectives solemos acudir a ellas para iniciar investigaciones, pero no son pocas las veces que se dejan información o que carecen de información de los últimos años.
Los detectives privados podemos complementarte esa información mercantil con información obtenida directamente de fuentes internas y proveniente de la observación.
No resulta difícil falsificar resultados sobre el papel, pero muchas veces eso contrasta con la información que observas directamente o que te puede proporcionar un antiguo proveedor.
Quizás pienses que lo puedes hacer tú mismo, y es verdad, igual que puedes construirte tú mismo una casa, un avión u operarte del tobillo, pero me da que no tendrás los mismos resultados.
Contrastar la realidad
Puedes pasarte meses preparando un cambio en la manera de funcionar de una empresa, completamente convencido de que el cambio mejorará radicalmente los resultados. Das las instrucciones oportunas, se pone en marcha, esperas y… nada.
Tal vez te habías equivocado totalmente y tu idea no era tan buena como pensabas, o tal vez, simplemente, nunca se ha llevado a cabo.
Todo cambio conlleva resistencias por parte de quien tiene que llevarlo a cabo, y no son pocas las veces que ordenas introducir una modificación en alguna rutina y todo el mundo te dirá que sí, pero cuando tú no estás no la cumple ni Cristo. Este tipo de cosas me han pasado incluso a mí, por lo que se de primera mano que nadie resulta inmune al efecto “Sí, sí, sí… pero hago lo que me da la gana”.
Un detective, infiltrado o a modo de cliente misterioso, puede proporcionarte información de primera mano sobre la realidad de tu empresa. Cómo atienden a tus clientes, si se promocionan o no los productos que tú quieres, si se siguen o no los protocolos marcados, etc.
Tal vez pienses que esa información te llegará a través de mandos intermedios pero igual son ellos los primeros en resistirse.
Si quieres información de primera mano contrata a un detective y no se lo comentes a nadie.
Nadie, absolutamente nadie, va a estar tan pendiente de tu negocio como tú, pagues lo que pagues, des las comisiones que des. Incluso te puede ocurrir lo contrario, que tu idea sea una completa estupidez y tu personal se dé cuenta pero la ejecute sin que nadie se atreva a abrir directamente la boca para advertirte pese a que lo comenten en público sin ningún pudor.
Tener información por vías externas a la propia empresa te puede ahorrar muchos problemas.
Información sobre socios, proveedores, competidores, trabajadores, ¿realmente puedes sobrevivir sin ella?
Tal vez sí, pero… ¿a qué precio?
Cada instante que utilizas en arreglar problemas que podías haber evitado es un tiempo perdido en lo que de verdad te resulta beneficioso, gestionar tu negocio y apuntar hacia el futuro.
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