8 CONSEJOS PARA ABRIR VUESTRO PROPIO DESPACHO DE DETECTIVES
El perfil del estudiante de detective privado es el de emprendedor. Casi todos sueñan con abrir un despacho propio y “no tener jefes”, pero la realidad no pone las cosas fáciles.
1.- Un despacho o agencia de detectives es una empresa.
Una empresa la dirige un empresario, y un empresario necesita formación como empresario.
La formación que habéis recibido, recibís, o recibiréis en la universidad para conseguir el título de detectives privados tiene más que ver con lo que consideraron un par de “burócratas” que debía necesitar un detective para realizar sus funciones que con las necesidades reales del estudiante.
El perfil del estudiante de detective es muy emprendedor, un porcentaje muy alto de estudiantes de detective tiene en mente algún día montar su propio despacho, por no decir casi todos. Esto choca bastante con la formación recibida.
No hace falta que seáis grandes expertos, no creo que vayáis a salir a bolsa en dos días, pero conceptos como marketing, técnicas de venta, satisfacción al cliente, ciclos de caja, etc., deberían ser parte de vuestro vocabulario habitual. Si aún no lo son, deberíais formaros sobre estos temas de manera urgente.
En resumen, formarse en dirección de empresas puede ser caro, pero no formarse lo puede ser mucho más.
2.- Intentar posicionarse en el mercado como “los más baratos” no funciona.
Más allá de lo que hayáis oído comentar a los “viejos del lugar” sobre el daño al sector que han hecho estas estrategias son, como mucho un “pan para hoy y hambre para mañana” y normalmente no son siquiera el “pan para hoy”.
Si te la juegas a ser el más barato no solo atraerás a los peores clientes y más infieles, sino que en poco tiempo aparecerá alguien con aun más hambre que tú que bajará de nuevo los precios y ya serás el segundo más barato, osea, nadie.
Como tus clientes son del perfil de “lo más barato”, y tú ya no lo eres, desaparecerán y estarás igual que al principio pero con un par de canas más y probablemente una póliza que saca humo.
3.- Se original.
No es fácil decir qué es ser original, es más fácil decir que no es. No es hacer una página web donde dices ser el detective más serio, el más confiable y que tienes un montón de experiencia cuando tu licencia es de hace 3 meses. Eso es hacer, más o menos, lo que hemos hecho todos.
Ser original es sacar un producto nuevo u ofrecer una adaptación de un producto viejo a un público novedoso.
Mira a tu alrededor, habla con gente, y dale vueltas en la cabeza, si lo consigues y lo sabes gestionar, triunfarás.
Tal vez pienses que es difícil, que ya se ha hecho todo y que el mercado está saturado pero más quemado e imposible de exprimir parecía el mercado del café hace 10 años y alguien inventó la Nespresso.
¿Qué agencia será la Nespresso de la próxima década? Tal vez la tuya.
4.- Antes de volar solo, intenta volar acompañado.
La carrera es algo por lo que tenéis, o hemos tenido, que pasar pero todos sabemos que poco de lo que habéis aprendido es útil de verdad y sería una absoluta temeridad saltarse la fase de la experiencia.
Hoy en día es complicado, sí. La crisis ha afectado a este sector de igual manera que a otros y las necesidades generales de ampliar plantilla están entre “muy pocas” y “ninguna”, intentad encontrar alguna de esas agencias que aún tienen “muy pocas”. Las agencias, en general, están bastante cansadas de “formar pagando” a nuevos detectives que al poco van a ser su competencia así que no esperéis grandes condiciones laborales, centraros más en buscar un sitio donde os enseñen de verdad.
Aún quedan detectives que por amor a la profesión y contra toda lógica, trasmiten sus conocimientos a sus nuevos empleados. Infórmate en tu zona y localízalos, si encuentras uno no lo dejes escapar, es un tesoro.
5.- Un futuro cada vez más cercano, la especialización.
Hoy en día casi todas las agencias hacen de todo y esto me temo que tendrá pronto su punto final. Es parte de las leyes del mercado, igual que hay médicos especialistas o abogados especialistas, habrá cada vez más detectives especialistas.
Sí, todos hemos visto ya lo de “especialistas en infidelidades”, pero eso es publicidad, me refiero a especialistas de verdad.
6.- Mentalízate.
La vida del emprendedor no tiene nada que ver con la del trabajador y mucho menos con la del funcionario. Días libres, vacaciones, familia, tranquilidad, aficiones, etc., todo eso va a pasar a formar parte de vuestro pasado. No es que no vayáis a tener un día libre o que no volváis a ver a vuestra familia, es que si queréis, no ya triunfar, sino simplemente sobrevivir, estos aspectos de vuestra vida pasarán a segundo plano.
Para que os hagáis una idea, una empresa es como un bebé eterno, necesita de cuidados las 24 horas, todos los días, sin excepción.
7.- Ser empresario no es “no tener jefes”, lo siento.
Ser empresario es tener un “jefe” distinto al que darle explicaciones en cada tema que os contrate. Esos “jefes” son distintos cada día, se llaman clientes, y tienen necesidades distintas y maneras de ser distintas y como si fueran tus “jefes” de verdad, tendrás que adaptarte a ellos.
Eso sí, hay una gran ventaja, si no te gustan no te preocupes, no volverán.
8.- Aprende a decir “NO”.
Os lo advierto ya, nada más abrir aparecerán unos fulanos “grises” ofreciéndoos trabajos y temas de dudosa legalidad o claramente ilegales. Si habéis empeñado hasta las fundas de oro de vuestros dientes para abrir el despacho, la tentación del “hay que hacer caja” aparecerá.
Estas situaciones se suelen dar sobre todo al principio, pero no acaban nunca de desaparecer. Desde gente que oye voces y cree que le siguen hasta fulanos que buscan un “matón” para que pegue una paliza a alguien y piensan que tú se lo conseguirás.
Sobre los que “quieren interceptar las llamadas de su pareja” ya ni os cuento, esto os pasará mínimo 10 veces por semana.
Otros clientes a los que decir “NO” son los de dudoso cobro y los que os entran en el despacho contándoos los grandes problemas que han tenido con el resto de detectives en la zona, a estos últimos si los cogéis, al poco averiguaréis de primera mano por qué tuvieron tantos problemas.
Aplicad el famoso “Principio de Pareto”, el del 80-20, que en este caso sería algo así: “El 20% de los clientes os traerán el 80% de los problemas”. Quitarse de en medio ese 20% de conflictos os permitirá centraros en el 80% de clientes buenos y mejorar vuestras cuentas y sobre todo vuestra calidad de vida.
Buena suerte detectives, ánimo.
+FernandoMairata
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